Un menú de actividades completo

En el correr de julio, Quebracho logró el cumplimiento de las pautas sanitarias del Instituto del Niño y el Adolescente Uruguayo (INAU) para que sus dos centros, Nicolich y Aeroparque, volvieran a recibir a los jóvenes.

Volvió el boxeo, volvieron las instancias de apoyo educativo y también surgieron nuevas actividades artísticas y creativas. En Nicolich se implementó un taller de teatro y, por estos días, los participantes comienzan a preparar una obra con la que nos sorprenderán a fin de año. Ellos estarán a cargo de todo: actuación, utilería, iluminación, vestuarios, y mucho más.

Aeroparque también ofrecerá un atractivo show para el cierre del año. Se trata de una cuerda de tambores, para la que están ensayando en un nuevo taller que comenzó este mes. Ya son varios los jóvenes que se han involucrado en esta iniciativa, porque llevan los tambores y el candombe en la sangre. Ya son frecuentes en la zona de Aeroparque las cuerdas de tambores y batucadas, pero la idea es que ahora, quienes participen del taller, puedan adentrarse en los detalles artísticos y técnicos de este arte.

En esa misma sede de Quebracho, varios jóvenes comenzaron también un taller de huerta. La actividad se realiza en una escuela de la zona, donde aprenden a plantar todo tipo de verduras, frutas y hortalizas. Desde Quebracho se incentiva a los jóvenes para que puedan llevar lo aprendido en este taller a sus casas, y plantar algunos de sus propios alimentos. De esta forma, también incorporan valores como la responsabilidad, el cuidado y la dedicación hacia otros seres vivos.