En el año 2019, Quebracho tomó la iniciativa de llevar a cabo un proyecto pionero en la Unidad 1 y 6 de la cárcel de Punta Rieles. El objetivo principal de este proyecto era claro: promover valores y hábitos que facilitaran la reinserción de los internos a la sociedad y, en última instancia, contribuir a su proceso de reinserción una vez en libertad.
El trabajo de Quebracho en la cárcel de Punta Rieles no se limita únicamente a la estadía de los internos en prisión; va más allá. Este proyecto abarca una serie de etapas que involucran a los privados de libertad tanto durante como después de su tiempo en la cárcel.
Una de las fases cruciales de este proyecto se centra en la búsqueda activa de oportunidades laborales para los PPL una vez que recuperan su libertad. Entendemos que encontrar empleo después de haber cumplido una condena es una tarea desafiante, en gran parte debido a los estigmas sociales existentes. Por lo tanto, Quebracho se ha propuesto colaborar a través de alianzas estratégicas con empresas solidarias.
Deseamos expresar nuestro sincero agradecimiento a las empresas que han confiado en nuestro proyecto y han brindado oportunidades laborales a personas que buscan rehacer sus vidas. Entre estas empresas se encuentran Stiler, Teyma Ciemsa, Ferrere, Ingener, Monali SA, Saceem, Aguerrebere y Santa Clara. Su compromiso con la reinserción de los ex privados de libertad es verdaderamente loable.
Uno de los testimonios más inspiradores de este proyecto es el de Javier. Él conoció a Quebracho mientras se encontraba en la Unidad 4 del Comcar, donde participó en una actividad de boxeo. Durante ese tiempo, tuvo la oportunidad de conocer a Francisco Mendez, uno de los fundadores de Quebracho, y a Juan Petraca, el actual profesor de boxeo en Punta Rieles.
Javier es profesor de boxeo, y cuando fue trasladado a Punta Rieles, no dudó en sumarse a Quebracho dando una mano con las clases de boxeo en los días en que el profesor Juan no podía estar presente. Una vez en libertad, Quebracho siguió apoyando a Javier, facilitándole la oportunidad de trabajar en el estudio de abogados Ferrere como auxiliar administrativo. Javier no solo encontró empleo sino que también comenzó a estudiar en la universidad, abriendo un nuevo capítulo en su vida.
En la charla con Javier, repitió en varias ocasiones el profundo agradecimiento que tiene con Quebracho y lo que valora la ayuda que recibió en estos años. Dice tener muchas ganas de poder retribuir un poco de todo lo que le dió Quebracho, colaborando dando testimonio a otros PPL. Su testimonio es un testimonio vivo de que la reinserción es posible y que, con el apoyo adecuado, las segundas oportunidades pueden cambiar vidas.
Comments