Tanto en el boxeo como en la vida, hay historias que van más allá de los golpes y las victorias. Son historias de superación, perseverancia y transformación personal. Una de esas historias es la de Santiago, uno de los tantos jóvenes que forman parte del plantel de boxeo de Quebracho. En la primera pelea del campeonato, Santiago logró una impresionante victoria contra un gran rival. Pero lo más destacable de esta historia es el camino que recorrió hasta alcanzar esa victoria, un camino marcado por adversidades que supo enfrentar con empeño y determinación.
Cuando Santiago se unió al plantel de Quebracho, su conducta en Quebracho no era la mejor. Estaba al borde de desvincularse del centro, pero fue en ese momento cuando decidió hacer un cambio. A través del boxeo y de la mano de Diego el entrenador, encontró una pasión que lo impulsó a mejorar su comportamiento y su rendimiento académico.
El año pasado, Santiago comenzó a competir y se propuso cumplir un pacto con su entrenador. Debía bajar de peso para demostrar su compromiso y tener la oportunidad de competir. Con mucho esfuerzo y constancia, logró cumplir su parte del trato y así fue como comenzó a competir.
Este año, Santiago se propuso bajar de categoría para alcanzar mejores resultados. En una charla mano a mano con él, nos comentó la importancia del equipo para mantenerse motivado en los entrenamientos y enfocado en las metas deportivas de cada uno del plantel. El apoyo de sus compañeros de equipo fue fundamental para Santiago.
Representar a Quebracho en el ring llena de orgullo a Santiago. Siente el honor de poder representar al centro, siguiendo el ejemplo de los referentes que lo inspiraron cuando él era más chico y veía a otros que peleaban por Quebracho.
Aunque en el camino también hubo derrotas, Santiago no se dejó vencer. A pesar de la frustración, decidió redoblar sus esfuerzos y aprender de cada experiencia. Comprendió que siempre es necesario dar lo mejor de uno mismo y que los tropiezos son parte del camino. Pero lo más importante es seguir adelante, aprender de las derrotas y encontrar la motivación para seguir luchando.
El boxeo nos enseña que la perseverancia y el esfuerzo son las claves para alcanzar nuestros objetivos y que, incluso en los momentos difíciles, siempre hay una oportunidad para levantarse y seguir adelante. Es un orgullo para Quebracho poder contar estas historias de superación que suceden día a día en el Centro.
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