El pasado 20 de mayo, tuvimos la oportunidad de realizar nuestra segunda velada interna de Boxeo. Con más de 20 chicos peleando, tuvimos una gran jornada donde pudimos abrir las puertas del Centro en Nicolich para recibir a vecinos, voluntarios y amigos para que vean el progreso de los chicos. Todo lo recaudado se destinó a la compra de equipos deportivos para los chicos de Quebracho.
El entusiasmo de los jóvenes por subirse al ring ya se palpita en los centros días antes de la fecha estipulada. Los días previos, las jornadas se viven con mucha alegría y se trabaja en todos los detalles de la velada. Algunos colaboran con la venta de entradas, otros con la cantina o en ordenar el gimnasio. Con cantina, música y público, el Centro se viste de fiesta para tener una jornada diferente y especial para todos los que somos parte de Quebracho.
Alrededor de las 16 hs comenzó la velada con la llegada de los adolescentes de Aeroparque. Una vez juntos ambos centros, se determinaron las peleas y el órden. En ese momento, el nerviosismo de los chicos se puede sentir. La oportunidad de pelear frente a otras personas genera gran ilusión. A medida que las peleas van culminando, los chicos se bajan del ring y se puede ver el disfrute de cada uno de ellos, habiendo tenido una experiencia que recordarán por mucho tiempo.
Por otro lado, este año tuvimos dos competidores en el Campeonato Apertura de Boxeo. Lautaro de Empalme Nicolich y Andrés de Aeroparque representaron a Quebracho en la primera etapa del campeonato nacional. En un par de semanas, dará comienzo la segunda etapa del campeonato, donde se incorporarán Santiago y Lorena, esta última siendo nuestra presencia femenina en el boxeo nacional.
Sin dudas este es un gran año para el boxeo en Quebracho, el proyecto deportivo busca motivar a los chicos para que sigan entrenando diariamente para competir en un futuro y además se planifican Veladas Internas bimestrales. La próxima fecha será en Julio en Aeroparque, donde todos los chicos del Centro podrán volverse a subir a un ring y revivir, o vivir por primera vez, esa experiencia.